El tratamiento facial para pieles sensibles combina la acción de principios activos basados en la biotecnología vegetal, las plantas y los aceites esenciales. La combinación de estos activos disminuye la sensibilidad y la irritación de la piel incrementando las defensas naturales y aportando confort a las pieles sensibles. Refuerza el sistema circulatorio actuando en los mecanismos bioquímicos que producen la inflamación y la aparición de rojeces.
Reduce la liberación de mediadores inflamatorios que dañan los tejidos y causan irritación, aliviando la piel sensible, reduciendo el enrojecimiento, calmándola y descongestionándola.
Las pieles sensibles se caracterizan por su fragilidad capilar, por la excesiva reactividad y tender al enrojecimiento. Si además la piel es fina y puede haber una cuperosis, se añade el problema de
la sensibilidad por la disminución de la función barrera y de protección de la piel. En este caso, añadiremos al tratamiento circulatorio la estimulación de las células basales para reforzar el estrato córneo y mejoraremos su estructura para evitar la deshidratación de la piel.